¿Recuerdas tu infancia cuando todo te parecía enorme? ¿Cómo al pasar los años las cosas que nos rodean cada vez iban teniendo un tamaño menor?. Hasta llegar al día de hoy donde si eres como yo, buscas ganar un espacio extra hasta debajo de las camas, ¿Verdad que si? Pues de eso trata el tema de hoy, vamos a hablar de cómo ahorrar espacio en una estancia de nuestra casa que puede que tengamos un poco abandonada en ese aspecto, y no es otra que en el baño. Hoy vengo a hablarte de un par de truquitos para ahorrar espacio en el baño. Y en concreto, de las ventajas que supone el sustituir nuestra bañera convencional por un plato de ducha. Sí, esto es un paso algo mas complicado para realizar por uno mismo, pero hay webs especializadas. Para ello echa un vistazo en bañeraporducha.com, donde te puedes informar del proceso de una forma rápida, sencilla y cómoda.
¿Bañera por ducha?
Voy a ser directo, tienes una bañera, sí ¿pero cuantas veces la usas como bañera? La mayoría de las veces (en algunos casos siempre) la terminas usando como un plato de ducha improvisado. Por eso la idea de cambiar la bañera por una ducha no es nada descabellada. Además, tampoco debe asustarte el hecho de que se requiera una reforma; ya que es rápida y se adapta a todos los bolsillos.
Si te decides a cambiar tu bañera por un plato de ducha, ganarás espacio. Las puertas pueden ser correderas, otro motivo de peso es la seguridad. Un plato de ducha es más seguro sobre todo para personas mayores y, más hoy en día que puedes tener duchas con asientos. Cambiar a un plato de ducha puede ser una inversión de futuro.
También este cambio puede suponer una ahorro en agua a la larga. Por pura lógica, gastas mucha más agua en llenar una bañera que en darte una ducha rápida de un par de minutos. Por lo que acabarás amortizando el coste de la reforma casi sin darte cuenta, y no solo ahorraras en términos económicos también en tiempo. Y no lo digo porque una ducha sea mas rápida que un baño, que también, sinó a la hora de la limpieza, mantener limpio un plato de ducha es mucho más rápido que limpiar una bañera.
Como ves, a poco que lo pienses, es un cambio bastante a tener en cuenta. Ganarás en espacio, tiempo y comodidad, casi sin darte cuenta.
¿Como le ganamos ahora espacio al baño?
Ahora que ya tienes tu ducha, hay que empezar a pensar en vertical. Seguro que tienes los bordes de la bañera llenos de botes de gel, champú y demás productos ¿a que si? Bueno, es hora de recoger ese arsenal de botes y comprar una rinconera para la ducha. Esta pequeña estantería te ahorra un montón de espacio aparte de ayudarte a tener mas organizados tus productos de higiene, y evitar ese molesto efecto dominó de los botes colocados en un borde. Seguro que te ha pasado más de una vez, que se cae uno y le siguen veinte detrás.
La puerta del baño también es un lugar donde aprovechar. Existen en el mercado percheros para puertas que pueden servirte para tener las toallas colgadas o para poner ahí la ropa para después de la ducha. Eso ya depende de cada uno pero es un espacio útil ganado para ti.
Debajo del lavabo, puedes instalar un pequeño mueble armario donde guardar toallas, recambios de de productos de higiene personal como desodorante o dentífricos. Además, puede venir bien para esos momentos en los que necesitas tener a mano el papel higiénico cuando ves que el rollo se ha acabado.
Espero que estas ideas te sirvan para dar el paso y comenzar a ganar espacio perdido en tu baño, seguro que aunque pensarás que no, tu baño también tiene mucho juego que darte. ¡Ánimate!.