Hoy vengo a hablarte de algo distinto, porque tengo ante mí una de las tareas más tediosas a las que puede enfrentarse un ser humano, una mudanza. Y claro, ahora me veo con cientos de pinceles, cutters, rotuladores, pinturas, láminas interminables de foamy, trozos de poliespan, arcillas, telas, carretes de hilos, un sin fin de cosas pequeñas, y otras no tanto; que tengo que preparar para llevarlas al nuevo estudio, así que me he dicho, ¿y si comparto esta experiencia contando algún truco y consejo? Pues vamos allá, lo primero, seguro que conoces los servicios de guardamuebles, son una opción a tener en cuenta si la mudanza se alarga más de la cuenta y te quedas sin sitio donde guardar tus cosas, porque da igual, las mudanzas en Madrid o en cualquier otra ciudad del mundo siempre son una tarea costosa y cualquier ayuda es poca.

Bueno, una de las ventajas de ser amante de las manualidades es que ya tengo muchos materiales que me van a ayudar en esta peculiar tarea, hablo de celo (fixo), tijeras, cajas de cartón y otras cosillas, sá que suena básico, pero más vale prevenir. Unas revistas viejas o periódicos te van a servir para hacer bolas de papel y cubrir los huecos que se te queden dentro de las cajas para evitar que los objetos que metas dentro bailen. Aunque si se te acaban los periódicos siempre tienes la opción de comprar poliespan para embalar; ya sabes, estas cositas de corcho blanco que parecen gusanitos, pero que para nada saben como los gusanitos (no es que yo los haya mordido por curiosidad …, en serio, no mordáis poliespan).

Consigue cajas para tu mudanza

Ahora, las cajas de cartón. puedes preguntar en supermercados, tienen cientos de ellas y la mayoría de veces simplemente las tiran o las mandan a reciclar, si no, lógicamente también puedes comprarlas, pero todo lo que puedas ahorrar, mejor. Lógicamente, sobre el celo, pues qué te voy a decir, el típico celo ancho de color marrón te bastará. No hace falta que vayas a por cinta americana, a menos que embales algo muy pesado y quieras tener más seguridad, ahora algo para cortar el celo, unas tijeras o un cutter, sé que tienes dientes, pero vamos a intentar evitar ese lado salvaje de momento.

Cómo preparar los pinceles para la mudanza

Y ahora ¿por donde empiezo? Bueno, yo he querido empezar por los pinceles, tengo la mayoría en estuches y los que no, solo era cuestión de reubicarlos en uno, por lo que básicamente era meter todos los estuches en una caja y listo. Un poco de periódico para llenar huecos (tampoco iba a pasarles nada a los estuches por un par de golpes, pero, y aquí es donde viene el problema, hay algunos que son muy delicados y no me apetecía encontrarme un ejército de pinceles calvos al abrir la caja. La mayoría de fundas o estuches para pinceles los sujetan de forma que no se mueven al transportarlos. Pero a veces tenemos más pinceles que fundas, y el resto irán dentro de alguna cajita. Algunos pinceles traen un tubito de plástico como protección, pero sabemos de sobra que ese tubito se perdió hace años ¿verdad? Bueno, ¿tienes pajitas o popotes en casa? Cortándolas conseguirás un reemplazo para ese tubito que se perdió y puedes usarlos como protección para los pinceles más finos. Ya sabes, si tienes fundas donde los pinceles vayan asegurados úsalas para los más valiosos. Protección de pajita para los demás y si son demasiado gruesos puedes envolverlos con cuidado en una camiseta vieja y asegurarla con celo, lo importante es que no se muevan y que estén protegidos.

Preparación de las pinturas

¿Qué hago con todas mis pinturas? Bueno, aquí hay varias opciones, seguro que cerca de tu casa hay algún bazar de estos que venden de todo. Allí suelen tener cajas de plástico, son unas cajas transparentes con una tapa con cierres. Algunas veces tienen hasta asa y ruedas, yo suelo tener las pinturas en estas cajas, quedan bien encajadas. Lo que aún no tengo claro es si meteré estas cajas de plástico dentro de cajas de cartón o si las llevaré directamente. Aquí ya depende, si las vas a llevar personalmente no es necesario una caja de cartón, si usas una empresa de mudanzas, mejor todo en cajas de cartón y aunque suene básico, asegúrate bien de que todas las pinturas están bien cerradas. También, si tienes algunas que sean más caras o valiosas de lo habitual, esas, siempre puedes llevarlas aparte. Ya sea por valor o por lo difícil que sean de encontrar, seguro que sabes a qué me refiero.

Organizar herramientas y maquinaria para el transporte

Vale, pinturas y pinceles listos, ¿Qué hago con el resto de herramientas? Bueno, si esto fuera bricolaje, estaría solucionado. Hay cientos de modelos de estuches de herramientas donde encajarlas y transportarlas de forma segura. Pero, la verdad, no he visto aun ninguno que incluya un hueco para una pistola de silicona ¿y tú? Así que, de forma general, si tienes la caja original en donde venía esa herramienta, úsala. Pero ya se que no la tienes, seguramente usaste la caja para alguna manualidad; en ese caso, te presentaré a un nuevo aliado, el plástico de burbujas. Es muy barato y te va a solucionar la papeleta con muchas de las cosas, ¿los pirograbadores? Envueltos en plástico de burbujas y a la caja. ¿El conjunto de punzones que tengo desperdigado por tres cajones distintos? Envueltos en plástico de burbujas y a la caja. Ya ves la dinámica, herramientas sueltas y sin caja o estuche para guardarlas, plástico de burbujas y a la caja.

Ahora un caso en particular. Tengo unos organizadores que son como pequeñas cajoneras de plástico. Cada cajón se divide en distintos compartimentos donde tengo de todo, por norma general piezas pequeñas de plástico, metal y/o madera; ya sean decorativos para scrapbooking o cosas como chinchetas. Resumiendo, cientos de cositas pequeñitas que de caerse al suelo supondrían horas de recogida y reorganización. En este caso, como dentro del organizador iban seguros, decidí fijar bien los cajones con celo, y cuando digo fijar bien es fijar MUY BIEN, hecho esto, envolví cada organizador en plástico de burbujas y lo metí en una caja hecha a medida. Preferí, en lugar de rellenar espacios con poliespan o periódico, recortar la caja y embutir el organizador con ella, por lo que entre lo asegurados que van los cajones y que no hay espacio físico para que se abran, pues estoy más tranquilo de que no me voy a encontrar un potaje cuando abra la caja.

Y básicamente eso es todo, lo más importante es organizarnos, si necesitas hacer un inventario antes, hazlo, así sabrás por donde y como empezar. Ttambién es un buen momento para deshacerte de cosas que ya no te sirvan; como dije antes, aprovecha no solo periódicos o revistas, si tienes trapos viejos, camisetas, todo te puede servir como embalaje y sobre todo, apunta en las cajas qué tienes dentro, para que cuando llegue la hora de ubicarlas en su nuevo hogar puedas hacerlo de una formas más organizada y efectiva, dicho esto... buena suerte con la mudanza!