Hace poco, tuve una mudanza; y como siempre ocurre, en estos casos vienen llenas de serendipias, ya sabes, cuando encuentras algo que no buscabas y es algo que te alegra el día. La cuestión, encontré varias cajas de retales de telas patchwork que me sobran y que, como siempre guardo y pensé, tal vez es el momento de hablar un poco de patchwork, por eso hoy te comentar un par de técnicas de esta maravillosa artesanía.
El pieceo con papel, algo sencillo para empezar
Esta tecnica es ideal si te estás iniciando en el mundo de patchwork. Es la entrada perfecta, yo utilizo un cartón pluma para crear las plantillas. Éstas suelen ser formas geométricas; desde triángulos, hasta formas curvas. Las formas que tu elijas. Después uso estas plantillas para marcar las telas (siempre intentando aprovechar al máximo el material) y así poder cortar formas que sean iguales en tamaño, o también puedes cortar directamente usando un cutter. De esta forma ahorras tiempo; después viene el momento de combinarlas, creando los patrones que consideres, y coserlas, ya sea a mano o a máquina. Y aquí ya no entra en juego solo la forma recortada, puedes usar también el diseño de cada tela para crear dibujos al combinarlos. Esta técnica admite cualquier tipo de tela, pero recuerda, si estás empezando, intenta usar telas que tengan el mismo gramaje, ya irás consiguiendo más experiencia para mezclar gramajes, todo a su tiempo.
Patchwork en la naturaleza con el jardín de la abuela
Se le llama así, porque las formas suelen parecerse a una flor. Y suelen usarse hexágonos, es algo más laborioso que la anterior, pero los resultados son muy llamativos. Aunque sigue siendo pieceo con papel, ha conseguido diferenciarse; ya que aquí, se busca, como dije al inicio, ese parecido con flores. De forma que al terminar el trabajo realmente parezca un jardín. Aunque se suele hacer con hexágonos, puedes combinar otras formas; siempre que mantengas la idea de conseguir flores. Esto no son leyes, solo recomendaciones, y si te quedas sin tela, siempre puedes echar un vistazo a las diferentes tiendas que existen. Puedes jugar con otras formas, como por ejemplo, una forma estrellada; en el centro de la cual salgan los hexágonos haciendo los pétalos de la flor, como siempre, experimenta y dá rienda suelta a tu creatividad. Al igual que el pieceo admite todo tipo de telas, aquí tal vez, es más importante el diseño de cada tela, colores planos o estampados encajarán a la perfección. E incluso puedes jugar con distintas texturas según lo que estés representando con cada pieza.
No todo en el patchwork son mantas
El apliquick engloba dentro de sí otras técnicas. Pero voy a intentar simplificarlo. Con el apliquick puedes crear patrones más o menos sencillos, que representen cualquier cosa; y casi para cualquier cosa. Es decir, puedes crear fundas para tablets, estuches para materiales, cuadros, bolsos... en esta técnica, la elección de telas es importante más que por el tipo de tela, por el diseño que vaya a juego con el patrón que vas a crear. Esta técnica precisa de más materiales que las anteriores. Necesitarás una entretela termoadhesiva que cortarás según las plantillas; y forrarás con la tela ayudándote de pegamento en barra y un par de varillas pensadas específicamente para esta tela. Es como crear las piezas de un puzzle para luego montarlo cosiéndolo. Es una técnica más avanzada que el pieceo, pero que también consigue resultados más complejos y llamativos.
El limite en el patchwork es cosa tuya
Espero que te haya picado la curiosidad con el patchwork. Una artesanía que además te permite aprovechar retales de tela que te hayan sobrado. Y como siempre te comento; que una técnica tenga un objetivo no quiere decir que lo tengas que aplicar. Experimenta, es tu imaginación la que pone el límite, ¿Que quieres hacerle una funda de patchwork al sofá? tal vez no sea lo más recomendable pero ¿Quién te lo impide?.